Quién hubiese pensado
que para encontrarte
solo necesitabas mirarte,
y reconocerte,
cuerpo y alma de mujer.
Quién hubiese pensado
que ser libre dentro del margen
y moverse solo sin pasar la línea amarilla,
no cuenta como libertad.
Quién hubiese pensado
que salir de tu propia jaula
y dejar atrás la seguridad del encierro,
resulta ser mas vulnerable
que el encierro mismo.
Si alguien te hubiese dicho
lo que sabes ahora,
que el peso del mundo no tiene que ir en tu espalda
y que las palabras correctas no tienen que salir siempre de tu boca,
tal vez hubieses saltado antes.
Si alguien te hubiese dicho
lo que sabes ahora,
que volar atada a una cuerda no cuenta como libertad
y que hay magia cruzando la línea
tal vez hubieses renacido antes
y tu historia sería otra
…mi historia sería otra.
Fotografías con intervención digital
2016 / 2020
Barranquilla, Colombia
*Nota: Esto no es una crítica. Es una representación contrastante de dos formas de libertad Y opresión (dependiendo de la mirada subjetiva del espectador), y cómo cada una se observa dentro de su cuerpo y contexto.